La artesanía, una de las tradiciones que aún sobrevive y crece cada vez más es la artesanía ayacuchana, que se practica en los barrios aledaños al centro de la ciudad de huamanga.

 

Se dice que La artesanía de Ayacucho siempre ha sido y será uno de los mayores atractivos turísticos del departamento. La calidad de estas obras son reconocidas a nivel internacional y muchos artesanos ayacuchanos, expusieron sus trabajos en diferentes galerías del extranjero. Y no sólo eso; también dicen que es particularmente rica debido a la fusión de elementos culturales andinos e hispanos.

 

Si das una vuelta por estos barrios podrás observar la interesante variedad de productos hechos a mano por el poblador huamanguino, quien pone su creatividad y experiencia para elaborar bellas, magníficas y esculturales muestras de arte.

 

Cada detalle, cada pieza, cada historia, cada época y cada experiencia son el reflejo de la inspiración que puede tener el artesano para producir – lo que se llama- la artesanía ayacuchana. Esta ocupación es transmitida por los padres, quienes enseñan a sus hijos todo lo que necesitan para poder elaborar magníficas muestras artesanales.

 

Es así que podemos ver el retablo o san Marcos que es una imagen infaltable en las herranzas o marcación del ganado vacuno y una muestra innegable del talento y creatividad de los alfareros, producto de la fusión del arte español e indígena, basado en la religiosidad de su gente. También, los trabajos tallados a base de la famosa piedra de Huamanga, que se tienen que elaborar con mucho cuidado ya que con ésta se fabrican una variedad de objetos decorativos y utilitarios; además, podríamos ver trabajos a base de arcilla y los famosos tejidos a base de lana de avino, de vicuña o de alpaca o talvez de un hilo procesado, dependiendo la calidad que se quiere producir.